Un sabor diferente, un aroma diferente, una experiencia diferente. Eso es lo que propone L’Ametlla de Mar a sus visitantes, y es lo que ofrece en cada paso de sus 16 kilómetros de playas semi-vírgenes, de sus largas playas y sus pequeñas calas. De la magia de su arena y sus piedras. Del contraste de mundos.
Vivir en L’Ametlla de Mar es algo diferente. Es vivir en armonía con la naturaleza, con el Mediterráneo, con la propia vida. Por eso, cuando algún cliente nos pregunta por qué creemos que es bueno adquirir o alquilar una propiedad en L’Ametlla de Mar nos salen un montón de razones. Para no cansaros con nuestra pasión por L’Ametlla de Mar, hemos resumidos nuestras razones en estas siete:
Y no hemos hablado de la hospitalidad de los caleros (así se llaman los habitantes de L’Ametlla de Mar), ni de las fiestas de la Virgen de La Candelera ni del Observatorio Astronómico. Ya no podíamos. Nos habíamos comprometido a resumir en siete los cientos de motivos que se nos ocurren para comprar o alquilar un inmueble en L’Ametlla de Mar.